Cala Morts es una playa que pasa desapercibida, incluso en pleno verano cuando hay mucho turismo en la isla. A pesar de estar envuelta de otras playas más conocidas, este spot rocoso ha resistido el paso de los años de forma discreta, siendo todo un lujo para los amantes del buceo y el snorkel.
Su nombre, de muerte, se da por el terreno que envuelve la cala. Altos acantilados afilados como cuchillos , que dan lugar a numerosas cuevas y escondites submarinos. A demás, la vegetación es inexistente , el fuerte viento de tramontana y la salinidad hacen que pocos vegetales puedan sobrevivir.
Al ser todo acantilados, es muy recomendable ir en barco o nadando desde la zona de enfrente que es más accesible.
Sin duda, una gran alternativa para pasar una mañana buceando en uno de los lugares menos conocidos de la isla.
Muy cerca de Cala Pregonda, hay otra cala que se llama igual, está es mucho más accesible por el camino de Pregonda y es mucho más fácil si vas con niños.