Esta playa quizá no es una de las mejores playas de Menorca, pero sí es un lugar con un encanto especial y con una belleza natural gracias a su perfecto estado de conservación fuera de los circuitos turísticos más importantes.
Cala Fustam es una playa muy recomendada para quienes desean disfrutar de Menorca en un sitio más tranquilo y menos masificado que Cala Macarella. Además, se encuentra junto a otras playas de gran interés paisajístico como son Cala Trebaluger o Cala Escorxada, así que no puedes olvidar visitarla de camino.
Para llegar a Cala Fustam tan solo debes seguir las mismas instrucciones e indicaciones que se siguen para llegar a Cala Escorxada. Puedes llegar a esta playa de la siguiente forma:
Puedes ir a Cala Fustam utilizando tu propio vehículo y luego caminando un buen rato hasta llegar a la playa. Puedes dejar tu coche en el parking de Cala Mitjana, quizá la opción más accesible. Pero también puedes dejar tu coche en el parking de Santo Tomás.
Desde ahí puedes llegar a la extensa playa de Binigaus y caminando por ella debes subir la pendiente a mitad de la playa para encontrar un sendero natural que te hará llegar primero a Cala Escorxada y unos 10 minutos a pie más tarde a Cala Fustam.
También puedes dejar tu coche en el parking que existe junto al cementerio de Es Migjorn Gran y caminar por el sedero habilitado durante una media de 1 hora, aunque depende de tu forma física. Lo ideal es que lleves abundante agua y calzado cómodo , ya que necesitarás ambos elementos tanto para la ida como para la vuelta.
También puedes llegar a Cala Fustam en barco , que es quizá el acceso más rápido y sencillo. Para ello puedes alquilar una embarcación en la cercana Cala Galdana, donde se ofrece este servicio de alquiler de barcos , pero también desde donde parten excursiones en barco que te llevan a las calas vecinas, entre las que se encuentra Cala Fustam.
Si prefieres llegar a Cala Fustam a través de una ruta en bici también es posible. Lo recomendable es que lleves tus bicis en el coche y que dejes el coche en la zona de Es Migjorn Gran para, desde ese punto, comenzar tu ruta en bici hasta Cala Escorxada.
Desde ahí puedes dejar tu bicicleta con un candado atada a un árbol, porque el tramo que sigue es recomendable hacerlo a pie porque es un terreno más inestable.
Cala Fustam es posiblemente la cala más perdida y escondida de la zona de la costa sur de Menorca. Es una playa de difícil acceso, tanto a pie como en bici, aunque muchos visitantes acceden a ella de esta forma. Se encuentra ubicada dentro de la ANEI Me 13 , un Área Natural de Especial Interés en la isla de Menorca.
Cala Fustam se considera la hermana pequeña de Cala Escorxada, ya que de aspecto es muy similar, pero tiene un tamaño inferior, de apenas unos 25 metros de ancho. Es una cala perfecta para quienes deseen un día en la playa en soledad, porque no es habitual encontrar gente en ella pasando el día, sino de camino hacia otras calas de la zona.
Es una playa de arena fina y aguas cristalinas , como otras del sur de Menorca. Es común ver algo de posidonia en la arena en algunas épocas del año cuando el viento empuja restos residuales en forma de algas hacia la costa.
Es una playa que no tiene protección frente a los vientos del sur , así que en los días ventosos no es muy recomendable hacer una excursión a playas vírgenes como esta. Consulta previamente el parte meteorológico para garantizar un día apacible y agradable en Cala Fustam.
Cala Fustam es una de las calas del sur de Menorca de obligada visita para los amantes de los parajes recónditos y poco explorados.
Es una playa pequeña, pero perfecta para relajarse en ella tomando el sol con familiares o amigos sin más compañía que los pinares y el oleaje del mar. Es un lugar tranquilo, uno de los más recomendables para quienes desean evitar zonas turísticas masificadas.
En esta playa, como en casi cualquier otra playa de Menorca, puedes disfrutar de la rica vida marina de la zona. Para ello solo tienes que llevarte unas gafas de snorkel y darte un chapuzón para inspeccionar y sorprenderte con la fauna marina. Lo ideal es que te acerques a los laterales de la playa, junto a las rocas, que es donde suele existir una mayor diversidad.