La Fortaleza de la Mola desempeñó un papel clave en el sistema de defensa del Puerto de Mahón durante muchos años, y hoy en día ofrece a los visitantes una visión única del pasado. ¡Aquí te contamos todo lo que necesitas saber antes de ir!
Si eres un aficionado a la historia y buscas un lugar interesante para visitar en Menorca, la Fortaleza de la Mola merece sin duda tu tiempo.
Esta antigua fortaleza es uno de los puntos históricos más importantes de Menorca, y sin duda, una parada indispensable para los amantes de la historia de esta isla del mediterráneo.
La Fortaleza de la Mola se remonta a la guerra de sucesión, cuando la isla pasó a ser británica en 1713 - gracias al Tratado de Utrecht. Fue entonces cuando Richard Kane proclamó Mahón como la capital de Menorca inglesa.
Sin embargo, no fue siempre un lugar apacible y tranquilo como lo conocemos ahora. En la Mola se libraron muchos combates para intentar obtener este estratégico lugar.
Entre ellos, destacar su conquista Francesa entre el año 1756 y 1763, por el conocido Duque Richelieu.
Toda la zona de la Mola de Menorca ofrece paisajes increíbles y un sinfín de monumentos históricos.
Sin duda la Fortaleza de Isabel II es la mayor construcción del Cabo de la Mola en Menorca. Se encargaba de dar protección a todo el Puerto de Mahón.
Sin duda las estructuras más defensivas de esta construcción eran las que daban a la bocana del Puerto. Se encargaban de repeler a cañonazos los barcos enemigos que se acercaban al Puerto.
Es una preciosa entrada al Fuerte, en honor a la Reina Isabel II. Se trataba de un lugar especial y muy protegido por su valor.
Seguro que has visto las fotos de mucha gente en los famosos cañones de la Mola. Se construyeron en 1933 para proteger a España de sus enemigos.
Los cañones disparaban hasta casi 40 kilómetros de distancia.